
En la actividad empresarial muchas veces se presentan casos que requieren una habilidad especial por parte de la persona que tiene que resolverlo.
Son las objeciones, quejas y reclamaciones que afectan a quienes trabajan atendiendo al público.
La objeción en términos coloquiales como un << pero >> o << una pega>>, es el desacuerdo que alguien manifiesta. A veces este desacuerdo está basado en la inseguridad de la persona que lo formula.
La queja y la reclamación es cuando alguien expresa disconformidad o exige una compesación por algo que considera incorrecta.
La persona que plantea esa situación la mayoría de las veces está enfadada, descontenta o incluso alterada , de manera que tendremos que afrontar el caso teniendo en cuenta lo siguiente:
→ Es necesario escuchar con atención.
→ Debemos tratar con respeto y cordialidad.
→ Evitar las discusiones.
→ Nunca perder la compostura.
→ No hay que imponer nuestra opinión ni nuestra autoridad.
→ Intentar resolver el caso, para que la persona vea que la tenemos en cuenta y que procuramos la mejor solución.
